A ocho kilómetros del centro de Oviedo, se asienta en lo que en siglo XVIII fue un importante centro balneario al que acudía la burguesía decimonónica. La novedad es que ahora añade una nueva instalación termal inspirada en el Panteón de Agripa y los caldarium romanos: Aquaxana. El eje de este nuevo espacio es Aquasfera, un área con tres piscinas:
No hay que desdeñar el resto del complejo integrado por: el Gran Hotel (con 79 habitaciones); el hotel Enclave (con 77 habitaciones); el Balneario Real, con áreas diferenciadas: el Manantial y la zona de tratamientos, con 25 cabinas, individuales y en pareja, donde se aplican todo tipo de técnicas, masajes y tratamientos como el de rosa mosqueta, té verde o manzana.